miércoles, 30 de marzo de 2016

Hoy lo decido, todo se ha consumado.

Solo necesitaba una señal más, una demostración que me permitiera convencerme de aquello que llevaba tanto tiempo pensando. Hoy me has dado las últimas palabras, aquellas que podrían ser las letras mágicas para hacer desaparecer mi amor por ti. 

Ya sabía yo que no era una buena idea seguir manteniendo en mi corazón esas esperanzas de que todo volviera a ser como una vez lo fue. Solamente había una persona capaz de borrar mis sentimientos y eras tú, lo sabías... Lo has logrado.

Hoy cierro este capítulo en mi vida, espero que hoy y por siempre. No te guardo rencor, pues finalmente fui yo quien decidió quererte y contentarse con los recuerdos de aquel pasado que tantas cosas bellas albergó. Supongo que no tienes la culpa de no poder querer con la misma intensidad pero tampoco seré yo quien se quede a un lado esperando que puedas dar un poco más.

Como tantos dicen, no deseo más que las mejores cosas para ti, pero para clichés ya tendrás la oportunidad de conocer a otras personas. Solo te cuento, como tantas veces hice junto a tu oído, que la mujer decidida de la que un día te enamoraste, sigue aquí, no se ha ido... Y así como caminé hasta ti cargando otras despedidas en mi maleta, lo hago hoy contigo nuevamente.


Me despido, un último beso en la frente, un abrazo y un adiós. No hay lágrimas, no hay mayor dolor, pues mi mente está tranquila al saber que de mí lo entregué todo, ¿será la satisfacción del deber cumplido? No lo sé, de todas maneras, lágrimas cayendo de mis ojos, no vas a ver.

No tengo idea si con el tiempo extrañarás esta historia, nunca supe descifrar la complejidad de tus pensamientos, aunque ello nunca fue un impedimento para quererte. Debo reconocer que nadie había llegado a crear sentimientos tan fuertes en mí pero no tengo nada más que hacer con ellos, llévatelos, te los devuelvo. 

Conviértelos en lo que a ti mejor te parezca, puedes arrugarlos y botarlos, envolverlos y guardarlos, como gustes. Cada quien tiene derecho a hacer con sus sentimientos lo que mejor le parezca y los que hasta hoy vivieron en mi corazón finalmente te pertenecen, pues tú les diste la vida. Mi decisión es regresártelos, tú sabrás qué hacer con ellos.

No es más, tengo prisa por empezar a encontrarme de nuevo, por imaginar los rumbos que me esperan y los caminos que he de recorrer en adelante. Sé fuerte, lucha y construye, no borres tu sonrisa como tampoco he dejado que se borre la mía, ama y si algún día lo consideras oportuno: entrégate. Sin nada más que agregar... Buen viento y buena mar.

martes, 29 de marzo de 2016

Guardianas nazis: el lado femenino del mal (Mónica G. Álvarez)


Mucho se ha hablado de los hombres que estuvieron detrás de la maquinaria nacionalsocialista que ocupó el poder en Alemania y de las atroces acciones que adelantaron durante lo que conoceríamos como el Holocausto.

Hemos tenido la oportunidad también de leer muchas de las historias de sobrevivientes judíos que a través de sus relatos nos acercan (si es posible) a los vejámenes que tuvieron que atravesar durante su estadía en los campos de concentración.

Sin embargo, en este libro la autora nos sumerge en las historias de vida de 19 mujeres que integraron también las filas de la organización nazi y que tuvieron la sangre lo suficientemente fría como para actuar de formas tan inhumanas como sus compañeros. Estas mujeres no encontraron ningún reparo en torturar tanto física como psicológicamente a aquellas personas que se encontraban a su cargo, como tampoco lo tuvieron para ejecutar excesos que condujeron a muchos a la muerte.

La forma en que Mónica Álvarez estructura la "biografía" de cada mujer es cautivadora. Cada nombre cuenta con una especie de ficha técnica en donde se expone el año y lugar de nacimiento, sus 'apodos', aquellos aspectos por los cuales fue conocida cada una de las mujeres, pasando por las torturas que las hicieron tristemente célebres, así como la condena (si la tuvieron) y la fecha de ejecuciones de la pena.

Se divide el libro principalmente en dos partes: "Las 7 Arcángeles del Terror" y "Las 12 Apóstoles del Reich". Álvarez aclara en principio que estos términos no buscan herir susceptibilidades por la connotación religiosa que se les duele dar sino que guardan relación con la figura que aquellas mujeres encarnaron en el régimen. 

Por lo tanto las siete primeras gozaron de especial reconocimiento, mientras que las otras doce fueron las encargadas de diseminar el mensaje del Tercer Reich entre subalternos y recluidos, ya que no debemos olvidar que además de la comunidad judía se encontraban también gitanos, presos políticos e 'indeseables'.

Sin duda alguna, lectura totalmente recomendada. No solo para recordar lo sucedido durante el avance de la Segunda Guerra Mundial sino también para hacernos una idea de aquellas historias, en gran parte desconocidas, protagonizadas por mujeres cuyos nombres se han ido perdiendo en los archivos de la historia y que llegaron a ser tan crueles como aquellos hombres como Mengele, Blobel o Himmler.

Irma Grese: "El ángel de la muerte"

Gracias por venir y nos leemos en una próxima oportunidad.

sábado, 26 de marzo de 2016

Presentación

¡Hola a todos/as!

Este es un pequeño espacio en el que espero poder consignar algunas de las ideas que siempre cruzan por mi mente y que quisiera compartir con quienes estén dispuestos a verlas.

También me encanta leer, por lo que quisiera dejarles algunos apuntes acerca de los libros con los que me voy cruzando por el camino, y por qué no, recibir sugerencias de algunos de ustedes para que ampliemos entre todos esta pasión por la lectura.

Gracias por venir y nos leemos en una próxima oportunidad.